E.10 - Resumen crítico del artículo "DOS VÍNCULOS POCO EXPLORADOS DE LA PERFORMANCE
EN NORTEAMÉRICA", de Gonzalo Enrique Bernal Rivas. Revista ANIAV 2019.
En el artículo Dos vínculos poco explorados de la performance en Norteamérica, de Gonzalo Enrique
Bernal Rivas, extraído de la revista ANIAV (Núm. 5), se cuestiona la enseñanza del arte de acción o
performance como un método educativo y pedagógico. Centrándose en ejemplos de escuelas de
performance en Norteamérica, el autor nos expone un recorrido que comienza dividiendo las cuatro
formas de educación en arte de acción que existen hasta ahora: escuelas de performance, talleres,
tutorías y desarrollo de textos. Del mismo modo, nos muestra una postura en contra con James Elkins,
terminando con la idea de performance como herramienta pedagógica y su vínculo con las teorías
fenomenológicas.
Así como las propuestas como la de la Black Mountain College, que se compone de un programa
establecido, los talleres de Eloy Tarcisio o las tutorías de Elvira Santamaría son propuestas educativas
estructuradas cuyo objeto final es el de enseñar performance, pienso que estas prácticas, como criticaba
Marcos Kurtycz, se arriesgan a que los jóvenes copien las mismas acciones o el mismo método sin
intentar buscar una metodología propia. La performance es un arte interdisciplinar abierto a la infinidad de
intervenciones que te permite el propio cuerpo con el espacio, el tiempo y todo aquello que nos rodea.
Tampoco estoy de acuerdo con la postura antagónica de James Elkins de que es un arte instintivo e
improvisado por lo que no se puede enseñar. Pienso que existen ciertas metodologías educativas que te
pueden guiar en una búsqueda de exploración del lenguaje del cuerpo sin llegar a convertir la práctica en
una reproducción de la performance más "tradicional", es decir, aquel tipo de arte de acción que todxs
relacionamos con el concepto de performance como podrían ser los movimientos lentos y solemnes, el
silencio, el performer abstraído e individualizado durante la acción...
Por ello, me siento más cercana a la idea de performance como herramienta pedagógica sin el objetivo
exclusivo de llegar a una meta común. Creo que existen muchas posibilidades dentro del arte de acción
que todavía han sido poco explorados. El método de Mayer o los ejercicios de Mitchell, así como el apoyo
teórico de La Pocha Nostra pienso que son herramientas más cercanas a la experiencia del cuerpo y su
relación con lo que le rodea. Por lo tanto, así como Bernal lo indica al final del artículo, estoy de acuerdo
con que la fenomenología y su vinculación con las teorías de performance cobran gran importancia si
hablamos de la performance como herramienta pedagógica, pues nos sirven de apoyo para centrarnos en
un objetivo de percepción del mundo que abre el campo visual en todos sus sentidos.